A continuación te proponemos una serie de ideas, trucos y consejos para que no renuncies a tu sexualidad y la sigas disfrutando con naturalidad durante la menopausia:
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Utiliza la imaginación
No olvides nunca que el cerebro es el principal órgano sexual que tenemos. Pensar en el sexo (fantasías incluidas) contribuirá a que no pierdas interés por practicarlo.
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Lleva un estilo de vida saludable
Practica ejercicio, sigue una dieta equilibrada, duerme lo suficiente. Si te mantienes en forma, mejorará tu autoestima y reducirás el riesgo de padecer muchos trastornos que influirían negativamente sobre tu bienestar y, consecuentemente, sobre la calidad de tu vida sexual. Recuerda que el envejecimiento, por sí mismo, no es la causa de una disminución en el interés o la capacidad de respuesta sexual de una mujer.
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Ejercita los músculos de la vagina
Los ejercicios de Kegel y la fisioterapia dirigida a corregir las disfunciones del suelo pélvico, mejoran la fuerza y el tono de la musculatura de esta zona, y están indicados para paliar la pérdida de flexibilidad y la atrofia de los tejidos vaginales que se producen a consecuencia de la menopausia. Puedes utilizar, además, los conos vaginales, que han demostrado su efectividad para fortalecer los músculos del suelo pélvico, y que facilitan el proceso a muchas mujeres que tienen dificultades para realizar los ejercicios correctamente. Estos dispositivos se insertan en la vagina, y provocan un suave reflejo de contracción en los músculos. Como tienen distinto peso, a medida que se incrementa la capacidad de los músculos para retener el cono, se inserta otro más pesado, hasta finalizar el tratamiento. Esta terapia es muy eficaz para prevenir o combatir la incontinencia urinaria, que afecta a muchas mujeres en este periodo de su vida.
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Planea los encuentros sexuales
La espontaneidad está muy bien, pero a veces es necesario establecer fechas y horarios para no perder las buenas costumbres. Puede ser una cena romántica en casa, un baño juntos, una escapadita de fin de semana, etcétera. Cambiar de ambiente de vez en cuando sirve para evitar la rutina, recuerda que hay muchos sitios donde practicar el sexo además del dormitorio.
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Habla con tu pareja
Esto es bueno a cualquier edad y en cualquier momento de una relación, pero sobre todo cuando se producen cambios físicos o psíquicos. La otra persona no sabe qué te pasa, si tus necesidades han cambiado, si algunas veces no te encuentras bien… Además, muchas molestias y trastornos se pueden resolver consultando a un profesional, así que pide ayuda cuando la necesites.